Desde el año 1983 es
obligatorio que los parabrisas de
cualquier coche sean
de vidrio laminado. Los motivos son por preservar la seguridad de
los ocupantes del vehículo, en el caso
de sufrir un fuerte impacto el parabrisas se
romperá y todos los pedazos de cristal quedarán adheridos, impidiendo cortes y
preservando a los ocupantes del coche.
Este tipo de vidrio laminado o
reforzado es generalmente utilizado en los parabrisas delanteros de los coches y es tan resistente que es muy poco probable que los
objetos que golpeen en el puedan romperlo u ocasionarle alguna grieta.
Los vidrios laminados se obtienen de
la unión de tres componentes: una lámina de material plástico que se ubica entre dos películas de vidrio o cristal. La película o lámina de material
plástico tiene un gran poder adherente, por lo que solo basta con presionar las
2 láminas de cristal sobre esta para que se adhieran fuertemente
No hay comentarios:
Publicar un comentario