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Los controles se efectuarán en todo tipo de
vías, días y horas
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Conducir drogado aumenta entre dos y siete
veces el riesgo de accidente
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El 15% de los conductores muertos en 2011
dieron positivo en consumo
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Dar positivo cuesta 500 euros y seis puntos
pero puede llevar a prisión
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Si nadie condujera tras ingerir drogas, se
salvarían 480 vidas al año
Tráfico ha decidido adoptar
una política de "tolerancia cero" con aquellos que consuman drogas y
luego se pongan al volante. Lo ha anunciado el ministro del Interior, Jorge
Fernández Díaz, en un acto en el que ha dado a conocer la estrategia que
abordará Tráfico a partir de las próximas semanas.
El objetivo de esta nueva
campaña es reducir los accidentes en carretera provocados por el consumo de
sustancias estupefacientes y para ello, se impulsará un programa similar a los
controles de alcohol que realiza la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Aparte de que España, según
desveló Fernández, es uno de los primeros países consumidores de cocaína y de
cannabis del mundo, con el 4% y 10% respectivamente de prevalencia entre la
población en general.
De esta manera, los
controles se llevarán a cabo cualquier día, en cualquier lugar y a cualquier
hora. Es decir, sin un motivo aparente y en contra de lo que viene siendo
habitual hasta ahora, cuando se realizan en caso de accidente o se ponen en
zonas y horas 'calientes': cerca de lugares de ocio, de noche, en fechas
señaladas como las próximas a la Navidad...
La idea es que, a partir del
9 de julio, comiencen a realizarse los primeros de una campaña que supondrá la
realización de "miles de pruebas" ya que los agentes podrán parar a
los conductores de manera generalizada para realizar este tipo de controles.
Primero se les someterá a una prueba de alcoholemia y, en el caso de que den
negativo, pasarán el test de recogida de saliva para valorar si han consumido
drogas.
Si este primer test resulta
negativo, podrán continuar su viaje pero, si da positivo, no, y deberá
someterse a otro que será enviado a un laboratorio, donde finalmente se
certificará el positivo y del que saldrá la sanción administrativa. Adicionalmente,
si los agentes que realizan la prueba determinan que el conductor presenta
sintomatología evidente de conducir drogado, podrá ser sancionado por el Código
Penal.
En este sentido, Tráfico
parece haber tomado nota del estudio Druid, realizado en 2008 y 2009 y
coordinado por la Comisión Europea. Esta investigación, que concluyó que un 12%
de los conductores sometidos a la prueba daba positivo por drogas, se realizó
sobre 3.500 usuarios en lugares y horas escogidos aleatoriamente.
Cifras de conductores
fallecidos
Según los controles aleatorios
realizados, el 19,4 % de los conductores circulaban tras haber consumido
drogas. Unos datos que reflejan una tendencia creciente de conductores
fallecidos en los últimos ocho años con los que hay que establecer medidas de
inmediato.
Asimismo, el Informe 2011
del Instituto Nacional de Toxicología, el 15% de los conductores fallecidos en
accidente de tráfico circulaban tras haber ingerido drogas. Además, un 7% de
los conductores fallecidos consumieron alcohol y drogas simultáneamente, lo que
demuestra que el consumo de drogas entre los conductores es frecuente y que el
riesgo de sufrir un accidente es elevado.
Lo hizo en su primera
comparecencia en el cargo en la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad
Sostenible del Congreso, en la insistió en que el Ejecutivo iba a mantener
"tolerancia cero en drogas al volante". Entonces, reveló que sobre
6,3 millones pruebas de alcoholemia en 2011, sólo hubo un 1,79% de positivos,
mientras que de drogas solo se realizaron 705 controles, pero con un 51,21% de
'cazados'.
En la actualidad, dar
positivo en un control de drogas (o negarse a hacerlo) implican una sanción
económica de 500 euros y la pérdida de seis puntos del carné. No obstante, si
los agentes valoran que la alteración del comportamiento provocada por la
ingesta es muy peligrosa, puede terminar en un proceso penal.
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