lunes, 7 de enero de 2013

CONSEJOS PARA CONDUCIR CON NIEBLA


La niebla puede ser uno de los peores enemigos que nos podemos encontrar en la carretera. Una correcta conducción en estos casos, es nuestra única herramienta frente a la disminución de visibilidad y al pavimento mojado. Así que si conduces con niebla sigue los siguientes consejos:

1. Revisión del automóvil.

Antes de iniciar la conducción, comprueba que todo funciona correctamente.
Si se forma vaho en el interior del vehículo, elimínalo dirigiendo la ventilación hacia el parabrisas.


2. Alumbrado delantero de niebla.
La luz antiniebla delantera emite una luz de color amarillo o blanco y se puede utilizar en caso de niebla intensa, nevada, tormenta, nubes de humo o polvo. Solamente se puede encender en caso de que estén funcionando las luces de posición, y podrá utilizarse aislada o simultáneamente con las luces de corto alcance o, incluso, con las de largo alcance.

 3. Alumbrado trasero de niebla.

La luz antiniebla trasera emiten una luz de color rojo y sólo se autoriza a llevarla encendida cuando las condiciones meteorológicas sean especialmente desfavorables, como en el caso de niebla espesa, caída de lluvia intensa, fuerte nevada o nubes densas de polvo o humo. Sólo podrán encenderse cuando lo estén también las de carretera, las de cruce o las antiniebla delanteras.

No olvides apagar la antiniebla trasera cuando las condiciones vuelvan a ser favorables, puesto que es una luz muy molesta para los demás conductores.

4. Velocidad y distancia de seguridad.

Es fundamental adaptar la velocidad y la distancia de seguridad en función de la visibilidad. La Dirección General de Tráfico establece la denominada regla 3V: Visibilidad= Velocidad= Vehículo delantero. Es decir, con una visibilidad de 10 metros habría que circular a 10 kilómetros por hora y separarse 10 metros del vehículo que esté delante del nuestro.

Es importante mantener la mayor distancia de seguridad posible con el vehículo delantero pero sin perderlo de vista. Evitaremos maniobras bruscas y adelantamientos. La velocidad se debe adaptar a las condiciones en las que nos encontremos: nos ha de permitir reaccionar a tiempo ante una emergencia, pero si es excesivamente lenta, podríamos provocar retenciones y accidentes en cadena

5. Precauciones.

No uses las luces largas, ya que rebotan en las gotitas y son un peligroso 'espejo'. Tampoco frenes bruscamente y evita los adelantamientos.

Procura circular siempre por el carril derecho y, si la niebla es muy densa, toma como referencia las marcas viales de la derecha de la calzada. Si te surge cualquier incidencia y tienes que parar, activa los intermitentes de emergencia y deja las luces antiniebla encendidas.






Sobre si es conveniente o no usar las luces de emergencia en zonas de poca visibilidad, cabe aclarar que la Ley dice que éstas deben utilizarse para momentos de emergencia y en ningún caso aclara que se usen para detenerse solamente. Por este motivo, en caso de extrema niebla, donde no se ve prácticamente nada, siempre se recomienda encenderlas para ayudar a los autos que circulan detrás a que efectivamente nos vean. Para comprobar esta teoría, se realizó una serie de pruebas y pudieron comprobar que con niebla intensa las luces de posición son percibidas desde 20 metros. En cambio, las luces antiniebla son vistas a unos 150 metros, mucho antes de percibir la silueta del vehículo, mientras que las luces de emergencia (balizas) se pueden ver a 140 metros, casi igual que las antinieblas. Esto significa que en caso de que el auto no tenga antinieblas trasero, efectivamente las de emergencia son una buena opción para ser vistos sin dificultad dentro del banco de niebla.

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